Nico Rosberg, de piloto de Fórmula 1 a inversionista

Nico Rosberg (35 años) fue el último piloto que logró batir a Lewis Hamilton en el Mundial de Fórmula Uno, ahora es un empresario volcado en la ecología.

Te defines como un emprendedor de la sostenibilidad. ¿Qué es lo que significa eso?

Nico Rosberg: Soy un emprendedor comprometido con unos valores. No solo me mueve el beneficio, sino que intento invertir de manera que tenga un efecto positivo en la sociedad o en el medio ambiente.

¿Cómo ha sido este proceso?

Cuando estaba en la Fórmula Uno me hice una promesa. Después de una fase en la que me empujaba el egoísmo, me dedicaría a hacer algo por el bien común. Sentía que me faltaba algo.

¿Te levantaste un día y de repente te pusiste a pensar en el bien común en vez de en tu propio éxito?

Fue un proceso que comenzó cuando era piloto profesional. Trabajé mucho con un psicólogo y me di cuenta de la cantidad de poder que es posible generar cuando haces el bien y piensas en los demás. Es fantástico estar volcado en prevenir el cambio climático y esto motiva a todo mi equipo.

¿Puedes ser altruista cuando luchas por el Mundial frente a Lewis Hamilton?

Como deportista tienes que ser egoísta para tener éxito, pero incluso en esas situaciones intentas encontrar un cierto equilibrio. Necesitas la ayuda del equipo y de los fans. No puedes hacer nada solo.

¿En este cambio influyó el hecho de que tuvieses algún tipo de mala conciencia?

De ninguna manera. Estoy orgulloso del éxito que he tenido en mi carrera como piloto. No debemos olvidar que muchas innovaciones aparecen primero en la competición. Los motores turbo de gran eficiencia, los propulsores híbridos, los diseños de fibra de carbono, todo esto viene de la Fórmula Uno.

¿Cuál es el objetivo del campeonato Extreme E?

En el campeonato de Extreme E competimos con buggies eléctricos en cinco regiones del planeta que están afectadas de forma directa por el cambio climático. Como el Amazonas donde están cortando los bosques o Senegal, que tiene un serio problema con la cantidad de plástico que hay en el mar. El campeonato Extreme E combina mis dos pasiones: sostenibilidad y la competición a motor. Nuestro equipo tiene como base unos ciertos valores y esperamos servir de ejemplo para que otros también se animen. El deporte puede hacer mucho bien, puede mostrar al público el camino correcto.

¿Cuáles son los valores que representa el Extreme E?

Te voy a dar un ejemplo… Garantizamos que vamos a dejar los lugares en los que corremos, mejor de como nos los encontramos. Combatir el cambio climático es importante, pero también lo es ayudar a la gente de forma directa. En 2020 estuvimos entrenando en España. Nuestro equipo se puso en contacto con la principal organización encargada de la reforestación y llegamos a un acuerdo. Vamos a plantar árboles en una parte del circuito. Nosotros mismos plantamos los 100 primeros. Es un pequeño paso pero creo que sirve para ilustrar cómo pensamos.

Una buena parte de tus inversiones tienen que ver con la movilidad. ¿Crees que la gente solo debe invertir en cosas que conozcan?

La movilidad es mi hábitat natural. Es mi pasión y ahí he puesto en juego mi credibilidad, en la transición hacia motores ecológicos, la movilidad eléctrica y quizás el hidrógeno. De las 20 inversiones que he hecho, tres van camino de ser ‘unicornios’ (compañías valoradas en más de mil millones de dólares). Las tres están relacionadas con la movilidad: Fórmula E, Lilium (un aerotaxi eléctrico) y Tier (scooters eléctricos para compartir). Pero también hago otras cosas. El sector de la alimentación me interesa mucho porque soy un obseso de la salud.

¿Hay algún proyecto que haya sido un éxito inesperado?

Eso fue lo que pasó con los scooters de Tier porque se trata de un mercado en el que la competencia es feroz. Las compañías estadounidenses están invirtiendo miles de millones. La multinacional japonesa SoftBank Group ha invertido con nosotros unos 250 millones de dólares (205 millones de euros). Tier es la segunda compañía más grande de su sector en el mundo y lidera el mercado europeo.

¿Qué es lo que debería tener un proyecto nuevo para que Nico Rosberg invirtiese en él?

Primero, el negocio tiene que funcionar y, segundo, tiene que estar basado en valores solidarios. La capacidad de ganar dinero es tan importante como la capacidad de hacer el bien. Además, necesito estar en la misma onda que los fundadores. No pueden ser cabezotas. Toda startup tendrá que rediseñar su modelo a medida que vaya creciendo. Hay que ser flexible. También me interesa saber qué otros inversores ya están a bordo.

¿Te consideras puramente un inversor?

No, también he fundado algunos negocios. Tuve la idea para el Greentech Festival, una feria para tecnologías verdes y en poco tiempo se ha convertido en una de las más importantes de Europa. Hemos tenido como ponentes a Sundar Pichai (el consejero delegado de Google) y a Ursula von der Leyen (presidenta de la Comisión Europea).

¿Son los parques solares y los motores alternativos mejores inversiones que el tabaco o las armas?

Sí, sin duda. Este tipo de inversiones está muy demandado y ayudará a que se acelere la transición a las energías alternativas. En estas áreas es donde se ganará más dinero en los próximos cinco o 10 años. Por eso son importantes los movimientos como Fridays for Future (una asociación internacional de estudiantes que no van a clase los viernes para participar así en manifestaciones a favor de la lucha por el cambio climático).

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